El Gobierno apuesta a la deuda intraestatal para despresurizar la presión de liquidez que generan los $87 billones en vencimientos de pesos del primer cuatrimestre.
Los desafíos de la gestión de deuda local se concentran en el primer cuatrimestre del año, donde el Tesoro Nacional enfrenta vencimientos de instrumentos en pesos por un monto cercano a los $87 billones. Este volumen representa una presión significativa sobre las arcas estatales y la liquidez del mercado si no se maneja con precisión.
Sin embargo, una porción determinante de esa obligación corresponde a tenedores del sector público. Se estima que aproximadamente la mitad de esos vencimientos pautados son considerados «intraestado», es decir, compromisos con organismos propios de la administración central.
China impuso una cuota y aranceles a las importaciones de carne argentina desde enero 2026La administración busca capitalizar esta composición de la cartera para administrar cuidadosamente la emisión monetaria y evitar una sobreoferta de pesos en la economía. El objetivo primordial es asegurar que la renovación de la deuda no genere un impacto disruptivo sobre las variables financieras domésticas.
Las autoridades económicas diseñan un cronograma de licitaciones que prioriza el rollover eficiente del pasivo con entidades no públicas. La estrategia consiste en maximizar la participación del sector privado y desincentivar el recurso al financiamiento directo del Banco Central.
La gestión exitosa de este cronograma de vencimientos es crítica para el anclaje de las expectativas financieras y para consolidar el control sobre la base monetaria durante los próximos meses.
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